La obra consistió en la construcción de un colector de 2.300 ml de longitud, con tubería HM Ø400 mm., que recoge los vertidos de Cañas y Canillas y los conduce, por gravedad, hasta las inmediaciones de la fosa séptica de Torrecilla. En este punto se construye un pozo de bombeo y se impulsan las aguas residuales de los tres municipios, mediante una conducción a base de tubería de polietileno Diam. 110 de alta densidad de saneamiento PE-100 hasta conectar con el emisario que arranca en Alesanco y que conduce las aguas a la EDAR de Hormilla.
En Alesanco se construye una obra de fábrica para ubicar un tamiz de aliviadero.
Se complementa el pozo de entrada de la Edar de Hormilla con un equipo nuevo de bombeo integrándolo en el programa de gestión de la planta.